Historia
PAY-PAY es el papel de fumar más antiguo del mundo. La primera vez que se fabricó fue en 1764 en la legendaria ciudad papelera de Alcoy (Alicante, España), desde donde se exportaba a numerosos países, especialmente a Latinoamérica, muchas veces a cambio de tabaco.
Hoy, más de 250 años después, PAY-PAY sigue elaborándose muy cerca de su lugar de origen. Allí una moderna fábrica, Iberpapel, ha sido capaz de mantener la antigua tradición papelera adaptándola a los nuevos tiempos.
El respeto a la herencia recibida, la creatividad y la pasión, son los ingredientes principales de un legado que sigue contagiándose de generación en generación.
Contar la historia de PAY-PAY, es contar la historia del papel de fumar en sí misma.
1764
Se instala en Alcoy el primer molino de papel de fumar
A mediados del siglo XVIII se había extendido en España la costumbre de fumar tabaco traído de las Américas. Sin embargo, en Europa el tabaco era un producto sumamente caro para fumarlo en las propias hojas de la planta, por lo que mucha gente optaba por consumirlo en forma de polvo o envuelto en papel de periódico.
Los emprendedores de aquella época, para evitar que aquel grueso papel con tinta fuera fumado, idearon un papel más fino de lo habitual, de 40 grs / m2, blanco, elaborado en grandes hojas de tamaño pliego (doble folio), que el fumador podía cortar a su gusto y necesidad. Pronto, este papel concebido exclusivamente para fumar, hallazgo maravilloso, comienza a tener un gran éxito en todo el mundo. Éste es el primitivo papel de fumar PAY-PAY de Alcoy.
1815
Se inventa el librito de papel de fumar
Con el inicio del siglo XIX la moda del tabaco en polvo decae, se extiende la costumbre de su liado y con ésta pronto nace la necesidad de servir el papel con un tamaño más adecuado a los cigarrillos. Un dominico de la ciudad valenciana de Xátiva, el padre Jaime Villanueva Estingo, inventa el librillo de papel de fumar: delicado objeto y magnífica invención, cuyo uso ha perdurado hasta hoy. Los talleres de libritos de papel de fumar se multiplican en Alcoy, destacando el de PAY-PAY entre todos ellos. Sus tapas lucían bellos grabados alegóricos, junto al nombre del fabricante -Pascual Ivorra-. En ellos también se imprimían largas series sobre la historia de España, sobre figuras y personajes célebres, sobre costumbres, trajes, alegorías, refranes… ofreciéndonos hoy una visión completa de la evolución social y costumbrista de la época.
1934
PAY-PAY se integra en Papeleras Reunidas, S.A.
Los numerosos talleres de papel alcoyanos decidieron unir sus recursos y abrir una fábrica más grande que hiciese más fuerza frente a la competencia. Se llamó Papeleras Reunidas, para indicar que estaban todos unidos como si fuesen uno solo.
Cada uno de los distintos fabricantes aportó sus marcas y conocimientos al nuevo proyecto común, que llegó a convertirse en una gran multinacional. En ella se integró Pascual Ivorra Carbonell con la marca «PAY-PAY», junto a otras de fama mundial, como «Bambú».
1980
Papeleras Reunidas debe cerrar.
La multinacional alcoyana no puede seguir con su funcionamiento y se ve obligada a cerrar.
Pero no todo fueron malas noticias, el sr. José Emilio González, que se inició en Papeleras Reunidas como técnico, y que estuvo en los años 70 destinado en Buenos Aires al frente de una filial de la empresa, no creyó que ese fuera el fin de la industria papelera alcoyana…
1988
Se funda la actual fábrica de PAY-PAY, Iberpapel, S.L.
La intuición empresarial de José Emilio, cuando Papeleras Reunidas cerró, le llevó a quedarse con algunas máquinas de Papel a cambio de seguir con la actividad y la producción de la marca «PAY-PAY».
Los inicios, ya en solitario, fueron difíciles pero la readaptación fue rápida.
Invirtiendo en personal y maquinaria nueva y aplicando procesos se fue evolucionando manteniendo la esencia del buen hacer en la fabricación de los libritos de papel.
1990
Nuevo diseño de Pay-Pay
Manteniendo los elementos esenciales del diseño antiguo de Pay-Pay, como son los murciélagos y las ranas del fondo y el característico pay-pay (abanico chino) del logo, se realizó una paulatina readaptación del diseño cuyos ejemplares los podemos encontrar hoy en día en importantes exposiciones de papel de fumar de los coleccionistas.
2003
Nace Pay-Pay magnético
Si Pay-Pay siempre ha sido sinónimo de innovación (veáse la patente de invención para pegar bien el cigarro sin luz o los aromas), en este año pone en marcha una nueva innovación: el cierre magnético del librito para que e permanezca como nuevo hasta la última de sus hojas.
2012
Filtros
Con este producto se completa el kit de los accesorios llamado RYO (Roll Your Own) necesarios para liar un cigarrillo: papel y filtros.
2019
El relevo generacional llega de la mano de una nueva directiva y un grupo de jóvenes con gran iniciativa y creatividad. Con la visión puesta en el futuro, basada en las necesidades de los usuarios, la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, PAY-PAY sigue creando nuevos productos y mejorando las experiencias de los usuarios.